El que prometía ser un año hacia la recuperación económica en el sector del comercio no ha comenzado como esperaba. Así lo ha afirmado el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Manuel García-Izquierdo, en la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes en Zaragoza junto con representantes de la Confederación de Empresarios de Comercio de Aragón (CEMCA).
García-Izquierdo ha señalado que a pesar de que en la campaña de Navidad las ventas se hayan incrementado entre un 3 y un 5% respecto al mismo periodo del año pasado, las dos primeras semanas de rebajas no están cumpliendo las expectativas que, a priori, habían estimado.
“La liberalización de las rebajas que aprobó el Gobierno de Rajoy en 2012 ha desdibujado completamente este concepto; las promociones y descuentos se dan a lo largo de todo el año y el consumidor está perdiendo la percepción de las rebajas”, ha destacado el presidente de CEC.
En este sentido, García-Izquierdo ha explicado que la recuperación esperada para 2014 va a ser “mucho más débil” de lo que se esperaba. “No se están creando nuevos puestos de trabajo, el consumo sigue sin despuntar y la confianza del consumidor vuelve a bajar; un paso en falso nos puede devolver a tasas negativas”.
A todo ello se suma el nuevo decreto del Gobierno central de medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores que incrementa las bases de cotización de los autónomos a la Seguridad Social y establece como cotizables conceptos retributivos exentos hasta ahora, como el plus de transporte, los vales comida y otras mejoras sociales que ofrecen las empresas a sus trabajadores.
Para el secretario general de CEC, José Guerrero, el decreto ha supuesto “una amarga sorpresa” para el sector y ha criticado que el Ejecutivo central haya puesto en marcha esta nueva normativa “sin diálogo social, el Gobierno no puede renunciar a él, tiene que reactivar los puentes con las organizaciones empresariales”. En este sentido, Guerrero ha explicado que medidas como ésta “suponen un varapalo no sólo para el empresario sino también para el poder adquisitivo del consumidor, que va a tener menos renta para destinar al consumo”.
“Lo que se había ganado en 2013, con este decreto se pone en riesgo, y hace que la confianza del consumidor vuelva a caer”, ha indicado García-Izquierdo, quien ha añadido, además, que “independientemente de lo que el Gobierno calcule que va a recaudar, por encima de ello debe mirar qué va a dejar de recaudar y a qué sectores puede perjudicar, porque el comercio se va a ver muy dañado”. También ha mostrado su preocupación ante la reforma fiscal que está preparando el Gobierno y que podría contener un nuevo incremento del IVA.
Por todo ello, tanto desde CEC como desde CEMCA han destacado la necesidad de que el Gobierno central ponga en marcha medidas que incentiven el consumo. “La demanda interna es básica para la recuperación económica y medidas como las adoptadas hasta ahora por el Gobierno central van en contra”, ha explicado el presidente de CEC.
Por su parte, el presidente de CEMCA, Rodolfo Bernad, ha explicado los beneficios que tiene, tanto para el comercio como para el consumidor, las medidas de incentivos. Como ejemplo ha resaltado el Plan Renove de Electrodomésticos puesto en marcha por el Gobierno de Aragón. Este plan ha finalizado con 19.596 aparatos vendidos, de los que 13.347 (un 68%) se han adquirido en el comercio de proximidad.
Por ello, Bernad ha expresado que “esperamos contar con estos estímulos en próximos periodos ya que hasta ahora cualquier medida adoptada por el Gobierno central ha supuesto un handicap para todos, que paraliza al consumidor”.
Fuente: http://www.aragondigital.es