Los comercios sorianos cerrarán una temporada de rebajas caracterizada por su irregularidad en cuanto al caudal de clientes y ventas, según un sondeo efectuado por FEC-Soria sobre establecimientos de la provincia. La meteorología ha influido de forma decisiva en la dispersión de las ventas. Después de un aceptable arranque de temporada el 1 de julio, las siguientes dos semanas de lluvia y temperaturas moderadas aletargaron el flujo de clientes a los negocios de la capital. Estas tres últimas semanas, los empresarios sorianos han observado cierta reanimación en las ventas gracias, entre otros factores, al asentamiento de una meteorología veraniega y al aporte de los turistas, un colectivo que tiende a dedicar mayor gasto en compras que los residentes.
En estas jornadas los comercios encaran ya el periodo final de rebajas, previsto por los negocios que las aplican para el límite del 31 de agosto. En estos días los comercios sorianos están procediendo al remate final de sus artículos rebajados, con descuentos superiores al 50%, de acuerdo a las informaciones trasladadas por los empresarios encuestados. De manera simultánea, los productos rebajados han visto ya disminuido su espacio expositivo en favor de productos con precio no reducido o nuevas colecciones. Para el caso de estas últimas, las dos primeras semanas de septiembre son la fecha tradicional en las que se imponen en estanterías y escaparates de las tiendas sorianas.
A expensas del resultado que depare la recta final, las rebajas de verano 2013 se han desenvuelto en un tono plano arrojando balances para los comercios sorianos en la línea de los obtenidos en el mismo tramo de 2012. La abrupta restricción del gasto medio del cliente ha provocado un cierto estado de atonía en contraste con la febrilidad que definía los periodos de rebajas anteriores a 2008. A esta circunstancia se une la concatenación de promociones de ventas que están llevando a cabo los comercios después de que el Gobierno desregulase el pasado año la fijación obligatoria de estos períodos. De acuerdo a las opiniones recogidas entre los comerciantes por FEC-Soria, los comercios sorianos planean mantener esta política de descuentos continuados aunque un nutrido conjunto de ellos también las compatibilizará ubicándola en los meses clásicos de rebajas de enero-febrero y julio-agosto.
Impacto negativo de las obras
Entre los elementos que han podido determinar la desaceleración de las rebajas de verano, especialmente en la ciudad de Soria, los responsables encuestados por FEC-Soria apuntan al impacto negativo causado por los proyectos urbanísticos de Mariano Granados y Paseo del Espolón, que han privado de visibilidad hacia el cliente a los establecimientos colindantes.
De esta forma, los negocios localizados en el área circundante de estas obras destacan el fuerte descenso de sus ventas mientras que los ubicados en un radio más lejano de la ciudad también perciben una bajada de la rotación de clientes en sus establecimientos, principalmente, durante los días festivos del fin de semana, días popularmente dedicados a compras. La desaparición de la actividad comercial que concentraba el mercado de abastos de Bernardo Robles también ha contribuido a aminorar el ritmo de compras en toda el área del centro de la ciudad de Soria.
Adelgazamiento del almacén
En función de esta fase de baja actividad comercial, los negocios han reducido de forma importante sus stocks de artículos con el objetivo de adaptarse a esta debilidad de la demanda y salvar de esta manera la obsolescencia de su almacén.
En cuanto a los horarios de mayor flujo de público, los comercios sorianos aprecian un mejor funcionamiento del horario de mañana que el de tarde, observando un gran declive de clientes durante la horas más calurosas del día. En este sentido, numerosas tiendas del centro de la ciudad de Soria siguen en estos meses un horario de verano extendiendo su apertura en la franja vespertina.
Fuente: FEC-Soria