El pasado día 6 de mayo, el diario ‘La Gaceta de los Negocios’ publicó un artículo, en su edición de Madrid, en el que ofrecía una imagen del pequeño y mediano comercio muy negativa y alejada de la realidad. Por tal motivo, desde la CEC (Confederación Española de Comercio), organismo en el que está integrado FEC-Soria se procedió a enviar al director del diario, José Javier Esparza y a la dirección de Comunicación del periódico una carta mostrando nuestra indignación, revocando los argumentos empleados y solicitando una rectificación con relevancia semejante al artículo referido o en su defecto, la publicación íntegra del texto de nuestra carta en su apartado Cartas al Director, sin comentarios ni apostillas.
«Sr. Director,
En la edición de Madrid del pasado 6 de mayo leímos con incredulidad e indignación un artículo sobre el comercio minorista, firmado por Ana Míguez Pérez que, quizás llevada por la pasión, hace sentencias poco prudentes que sobrepasan el respeto mínimo a un sector económico que sostiene más de dos millones de puestos de trabajo, que representa en torno al 10 por ciento del PIB nacional y que es el que más mujeres ocupa. Hay que recordar, que más del 99% de las empresas comerciales en España son pequeños y medianos comercios, autónomos y pymes. No podemos estar de acuerdo con apelativos como “competidores perezosos e ineficientes”, “no competitivos”, “que no se saben adaptar” o “que no satisfacen las necesidades de los consumidores”, referidos al pequeño y mediano comercio para justificar una normativa concreta. Hubiera sido preferible aportar más argumentos y dejar a un lado los apelativos.
Aún no se ha cumplido un año de la aprobación de la norma. Deberíamos ser menos categóricos por tanto sobre posibles resultados. Los datos tampoco permiten ser taxativo, así, los datos “registrados” de las afiliaciones a la seguridad social muestran cómo, en lo que va de año, la Comunidad de Madrid –con libertad absoluta de horarios comerciales- pierde casi 14.200 trabajadores en el comercio, frente a Cataluña –con una mayor regulación- con un menor descenso, con 3.000 trabajadores menos; o comunidades citadas en el artículo, como Castilla y León, que pierde 1.820 trabajadores o la Comunidad Valenciana con 9.253 empleados menos en el comercio.
Abrir más horas, no significa vender más, mucho menos con una tasa de desempleo del 27% y un consumo absolutamente estancado, en el que desciende incluso el consumo de bienes prioritarios como la alimentación, textil y calzado. El 60% del empleo en el comercio es femenino y esa libertad de horarios es uno de los elementos que más pone en riesgo su derecho a conciliar su vida personal, laboral y familiar, porque los comerciantes, mujeres y hombres, también tenemos derecho a conciliar. Nunca ha existido en España tal demanda social, los consumidores lo han dejado claro en muchas ocasiones como en el Barómetro del CIS, donde el 82,7% de los encuestados declararon sentirse “nada o poco perjudicados por la no apertura en domingos y festivos”. Se trata de una norma que rompe el equilibrio entre formatos comerciales. Pero estos, son argumentos sobre una normativa concreta y hoy, tan solo queremos reivindicar el mínimo respeto exigible para el sector».