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Nueve autonomías frenan la sangría de cierres en el comercio minorista

Con la crisis se han perdido más de 95.700 autónomos en el comercio, pero en 2012 el panorama cambia, se dan de alta 2.225 nuevos autónomos, aunque la debacle de Cataluña y Valencia lastran el balance final. Entre enero de 2008 y enero de 2013 la crisis ha terminado con la actividad de 95.778 comerciantes autónomos, lo que supone un descenso medio acumulado del 10,9%.

 

Año tras año ha descendido a gran velocidad la actividad, las ventas y el empleo en el sector del comercio tradicional, pero por inesperado que parezca, en el ejercicio 2012 se produce un cambio, que aún está por ver si se convierte finalmente en tendencia: se empiezan a registrar alzas de autónomos en el sector comercial y eso lo que implica es que están surgiendo nuevos negocios. Los datos manejados por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) así lo atestiguan, ya que en nueve autonomías el balance en el número de comerciantes autónomos es positivo: se han dado de alta 2.225 profesionales. Sin embargo, el balance final del conjunto de España para el ejercicio 2012 aún presenta números rojos en empleo autónomo comercial, con un total de 1.408 comerciantes menos.

 

 

¿Cómo se llega a esta cifra global negativa? La respuesta viene por la vía de la fuerte debacle que aún padece el comercio en Cataluña, comunidad que por sí sola aporta 1.781 autónomos menos; seguido de la Comunidad Valenciana que resta otros 806 profesionales.

 

Las comunidades en las que se ha creado empleo autónomo comercial son Andalucía, Madrid, Murcia, Extremadura, Cantabria, La Rioja, Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

 

En el lado negativo, además de Cataluña y Valencia, se encuentran las comunidades de País Vasco, Galicia, Asturias, Aragón, Navarra y Castilla y León, pero con una intensidad mucho menor que las dos primeras.

 

En este contexto habría que destacar el mejor aguante que ha tenido el comercio en Andalucía, Murcia y Extremadura durante toda la crisis. Son las únicas autonomías en donde desde 2008 el descenso de afiliación de autónomos ha sido inferior al 10 por ciento y al mismo tiempo son las que más altas de nuevos autónomos han registrado durante 2012, con 700 nuevos profesionales en Andalucía; 303 en Murcia y 169 en Extremadura.

 

Mucho más sombrío es el panorama en la zona mediterránea, en la que desde 2008, Cataluña experimenta una pérdida acumulada de 20.264 autónomos, lo que implica un descenso de actividades del -13,74%, mucho más intenso que por ejemplo el de la Comunidad de Madrid, que se sitúa en el -10,19% en cinco años y en número reales el descenso acumulado se coloca en 9.327 autónomos. A pesar del optimismo que puede infundir que en cerca de la mitad de las comunidades autónomas el empleo autónomo comercial esté creciendo, tampoco se pueden olvidar otros datos macroeconómicos que avisan de que aún el temporal no ha pasado.

Las ventas siguen cayendo

 

El Índice General del Comercio Minorista de noviembre, último dato oficial proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra que los datos de ese mes no han sido buenos ni en ventas ni en empleo.

 

La evolución del los once meses de 2012 evidencian que las ventas acumulan un descenso del 6,4% como media, reducción que comparten tanto los sectores de alimentación, como los productos no perecederos, aunque éstos últimos con mayor intensidad.

 

Pero si se siguen analizando los datos y se hace un desglose mayor se aprecia que para el pequeño comercio, como ocurre en las cifras de afiliación de autónomos, los datos también empiezan a mostrarse un poco menos sombríos.

 

Las ventas del pequeño comercio familiar descienden un 7,4%, pero por contra para las grandes superficies la caída es de un 8,6% y para las pequeñas cadenas de un 8,2%. El dato más positivo es el de las grandes cadenas que contienen su caída hasta el 1,5%.

 

El nuevo empleo es autónomo

 

Al igual que en los datos de balance 2012 del sector comercial de la Upta, la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE constata que en 2012 se ha producido un incremento del trabajador autónomo, frente a un escenario de crecimiento generalizado del desempleo entre los asalariados.

 

La EPA cifra en alrededor de 53.000 los nuevos autónomos que no tienen ningún asalariado a su cargo. El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, asegura que hacerse autónomo es la forma de muchas personas de «escapar de situaciones dramáticas de desempleo» y augura que «en los próximos meses va ser más fácil crear tu propio empleo que encontrar empleo». De ahí que reclaman a las Administraciones que estimulen este tipo de modalidad laboral «porque el futuro de este país para el empleo viene porque haya más autónomos que tengan capacidad de generar empleo». Para argumentar este planteamiento, Amor indica que según los datos de la EPA en el segmento de empresarios autónomos y microempresas de menos de cinco trabajadores, «el desempleo se ha frenado».

 

Reformas comerciales

 

Para entender la desaparición de estos 95.778 autónomos del comercio, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) considera que no basta atribuirlo al descenso del consumo producido por el incremento del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. En este sentido apuntalan la crisis en la fuerte restricción del crédito y en los «errores a la hora de gestionar soluciones» por parte de algunas políticas públicas.

 

El secretario ejecutivo de Política Sectorial de Upta España, César García, constata que «los ajustes presupuestarios y la mal entendida austeridad han producido una restricción tan fuerte del consumo de las familias que el comercio, uno de los sectores básicos de nuestra economía y creador hasta ahora de empleo neto, ha salido especialmente dañado», asegura García.

 

Para García, el Gobierno, en lugar de adoptar soluciones dirigidas a la reforma y mejora del comercio tradicional y familiar, «ha preferido abordar una inaudita e innecesaria libertad de horarios comerciales que seguirá produciendo efectos muy negativos en el pequeño comercio minorista, frente a las grandes cadenas comerciales, que incrementan beneficios pero no empleo».

 

Incentivar la contratación

 

A pesar de la crisis, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, indica que las previsiones para 2013 es que 1 de cada 5 autónomos va a contratar a alguna persona. Lógicamente esto tendrá alguna traslación específica al sector comercial.

 

Amor considera que la Reforma Laboral ha sido positiva para el empresario autónomo y destaca que el mayor incremento del paro por la agilización de los despidos no ha venido por la vía de las pymes y micropymes, que son las que menos empleo han destruido. «En una gran empresa, un trabajador es un número, para un autónomo un apellido y para una pyme un compañero», destacó. A su juicio «hay más desempleo por la morosidad de las Administraciones Públicas y por la falta de crédito que por la reforma laboral».

 

Amor defiende que la reforma que hace falta ahora es la de la contratación, ya que a su juicio la falta de contrataciones no responde sólo a cuestiones de costes salariales, sino a las cargas sociales que hay que hacer frente. Por ello reclama que se incentive a los emprendedores con bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social para las contrataciones que realicen.

 

Otra medida que podría ayudar a mitigar la asfixia que padecen los autónomos y el sector comercial es que se reactive el crédito (para financiar inversiones y circulante) y para ello recuerda que el propio memorándum europeo MOU establece que las entidades financieras nacionalizadas y que han recibido ayudas deben poner en su prioridad la financiación de pymes.

 

Otras reclamaciones del sector comercial, que es extensible a todo el colectivo de autónomos, es que se modifique la regulación del IVA para permitir que los autónomos sólo paguen por el IVA efectivamente cobrado.

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