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Las rebajas comienzan en Castilla y León con tranquilidad y pocas colas

Sin colas ni grandes aglomeraciones. Así comenzaron hoy las rebajas de verano en Castilla y León, con una mañana “tranquila” en la que pocos ciudadanos se animaron a aprovecharse de los descuentos, que los comerciantes achacaron a que es lunes, un día malo para el comercio, y a la “resaca” de la final de la Eurocopa. En todo caso, indicaron que esperan que a medida que avance la semana se animen las ventas y que al final lleguen a niveles similares a los del año pasado.
El presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco) y de la Asociación de Comerciantes Segovianos (ACS), Juan Manuel Muñoz Macías, señaló que, a la espera de obtener datos sobre estas primeras horas, la primera impresión “es de tranquilidad”. Muñoz explicó que la crisis hace que “ningún periodo de rebajas sea comparable con otro” y que el primer día no tiene por qué ser el de mayor afluencia de público, extendiéndose paulatinamente durante los 60 días que dura la campaña.

Asimismo, pidió a los castellanos y leoneses que hagan sus compras en la Comunidad para “aumentar la productividad y el empleo” en la región porque es así como se puede «hacer frente a la situación económica». En el caso de Segovia, muy cerca de la Comunidad de Madrid, Muñoz señaló que “es difícil que influya porque ir allí a comprar supone también dinero”.

En Ávila las rebajas comenzaron con cierta serenidad, al menos en el Centro Comercial El Bulevar, que a media mañana presentaba un aspecto no demasiado concurrido. Algunas madrugadoras indicaron que la resaca de la celebración de ayer puede haber llevado a muchos a retrasar la hora de empezar a buscar a gangas y, sobre todo, de llevarse ese artículo que ya habían fichado en temporada. En cualquier caso, agradecieron la tranquilidad de este arranque, que permitía ojear prendas sin agobios y sin desesperantes colas en probadores y cajas.

En Burgos, la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) manifestó que se prevén unas “buenas rebajas”, sobre todo de los sectores textil y del calzado, porque “todo el mundo lo está esperando”, según apuntó su presidente, Enrique Bañuelos. “El público está acostumbrándose a comprar en periodo de rebajas, algo paradigmático”, sostuvo Bañuelos, quien reconoció que los comerciantes pretenden “salvar la temporada” y que “hay buen ambiente para la venta”, pero indicó que depende de cada tienda y subsector.

En su opinión, el cliente empieza a no saber diferenciar entre rebajas, promociones, descuentos, semanas fantásticas, etcétera, y “se está acostumbrando a mercadear más que a comprar”, algo que confió en que “poco a poco se intente estabilizar”. También criticó el “juego con distinto balón y diferentes reglas” de los pequeños establecimientos y las grandes superficies, sobre todo en los márgenes de descuentos, que en los primeros oscilan entre un 30 y un 50 por ciento mientras que los segundos cuelgan carteles de hasta un 70 por ciento.
Por su parte, el primer día de las rebajas en León transcurrió “según lo esperado”, según el responsable del área de comercio de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Alfredo Martínez. El textil, seguido del calzado y los complementos, fueron los productos “más demandados” durante las primeras horas de unas rebajas en las que se estima que cada leonés se gastará “entre 50 y 60 euros de media”.

Martínez recordó que “la temporada no ha sido todo lo buena que debería” y, por eso, “mucha gente estaba esperando a las rebajas” para comprar esos productos a los que generalmente ya les había echado el ojo porque “la gente ha salido no tanto a ver, sino directamente a comprar”. Asimismo, manifestó que los comerciantes de León han puesto sus esperanzas en este periodo, en el que esperan que las ventas sean “buenas”.

En Palencia, en estas primeras horas las ventas también fueron «lentas”, aunque se confía en “un repunte en las próximas fechas», tal y como explicó Judith Castro,
presidenta del colectivo Centro Comercial Palencia Abierta, que aglutina a más de 200 establecimientos en la capital. «Las franquicias suelen ser las que tienen mayor tirón al inicio, pero lo normal es que la gente compre luego en nuestras tiendas al haber buenas promociones y no haberlo hecho antes en la temporada normal», añadió.

No obstante, Castro indicó que se «nota y mucho la caída del consumo por la crisis» y que el objetivo es ofrecer «alternativas» que animen a los consumidores, como la ‘Showpping night’ celebrada el pasado viernes con mucho éxito de público y ventas.

En Salamanca, tras varios años de descensos en los porcentajes de ventas, los comerciantes albergan la esperanza de que 2012 suponga el año del freno de la tendencia y, al menos, se igualen las cifras de 2011, donde se registró un descenso de entre el cinco y el diez por ciento de ventas respecto a 2010. Los estudios que maneja la Asociación de Empresarios del Comercio (Aesco) estiman que el gasto medio por ciudadano se situará entre los 75 y los 80 euros.

Además, confían en que los datos macroeconómicos o la puesta en marcha del plan de pago a empresas influyan positivamente en el consumo y más teniendo en cuenta que, debido a la coyuntura actual, cada vez más gente espera a que se inicie el periodo de descuentos para hacerse con los artículos que precisa. El secretario del colectivo empresarial, Emilio Checa, aseguró que las rebajas “podrían salvar la situación de muchos negocios salmantinos”. Si se cumple la tendencia habitual, la mayor parte de las ventas se concentrarán en las dos primeras semanas e irán decayendo después.
En Valladolid, los dos colectivos de comerciantes coincidieron en que la primera mañana de las rebajas de verano no fue «todo lo bien que se esperaba”, pero mostraron su confianza en que a medida que avance la semana se incrementen las ventas. El secretario general de Avadeco, Luis del Hoyo, y el presidente de Fecosva, Javier Labarga, resaltaron que “un lunes laborable no es un buen día para empezar las rebajas” porque es un día tradicionalmente malo para el comercio, a lo que se une la fiesta que hubo ayer por la noche después de que España ganara la Eurocopa de fútbol.

“La mañana ha sido gris y no ha habido aglomeraciones como en temporadas anteriores”, manifestó Del Hoyo, quien confió en que “por lo menos” se alcancen las ventas del año pasado” para poder conjugar un poco las pérdidas de una temporada “mala” y deshacerse del ‘stock’ acumulado, una idea en la que también incidió Labarga, quien remarcó que “hay bastante género en las tiendas y hay que liquidarlo”.

Por último, en la capital zamorana tampoco se registraron grandes colas de clientes, con algunas excepciones en algunas marcas especialmente conocidas, si bien los comerciantes también esperan un creciente empuje a medida que vayan llegando a Zamora quienes habitualmente residen y trabajan fuera de la ciudad. “El número de clientes potenciales aumenta considerablemente y esperamos que sea una baza importante, a la que hay que añadir el mercado portugués, aprovechando nuestra proximidad y el hecho de que tenemos establecimientos atractivos que en las zonas fronterizas no abundan”, explicó el presidente de la Asociación Zamorana de Comerciantes (Azeco), José María Esbec, quien añadió que “se trata de dar salida al ‘stock’ de la temporada, que ha sido muy floja”, para lo que explicó que los comerciantes han empezado aplicando fuertes descuentos que alcanzan el 50 por ciento cuando “lo habitual es comenzar con un 25 por ciento e ir ampliándolo en agosto”.

 

Fuente: El Norte de Castilla (2-07-2012)

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