Los ayuntamientos de las grandes ciudades turísticas decidirán qué áreas tendrán horario libre. El Ejecutivo ampliará de 8 a 10 el mínimo de festivos en los que podrán abrir todas las tiendas. Reforzará la actual normativa para que los comercios de menos de 300 metros elijan sus aperturas. El máximo de horas que puede abrir el gran comercio a la semana sube de 72 a 90.
El Gobierno da pasos hacia la libertad horaria para los comercios en España. De momento son pasos tímidos, pero contundentes: ampliará de 8 a 10 el número mínimo de festivos y domingos que las comunidades autónomas están obligadas a permitir abrir a todo el comercio. Además, obligará a 14 ciudades de España a designar zonas de gran afluencia turística en la que se garantice la libertad horaria y de apertura. Barcelona, Sevilla o Bilbao, por ejemplo, estarán forzadas a fijar áreas dentro de sus ciudades donde el comercio pueda abrir todos los dias del año si quiere. Cataluña ya ha adelantado que recurrirá al Tribunal Constitucional si es necesario para evitar los cambios.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha anunciado la medida tras la conferencia sectorial del comercio interior. Actualmente, todas las comunidades aplican a su gran comercio el mínimo de ocho aperturas en domingo y festivo, excepto Madrid (que ha liberalizado los horarios), la Comunidad Valenciana y Canarias (permiten nueve festivos), Murcia (10) y Ceuta (con 16 festivos). Si la norma sale adelante, el mínimo en el que las tiendas podrán abrir si quieren en cualquier rincón de España será 10 domingos o festivos al año. García-Legaz no ha querido desvelar cómo piensan aplicar los cambios en materia de comercio («podría ser con un decreto-ley, pero no está decidido», ha señalado). Ha asegurado que en la reunión previa al anuncio, «la mayoría de las comunidades autónomas» ha recibido como positiva la noticia.
Sin embargo, García-Legaz no ha especificado cuáles no están a favor de la norma, pero en principio lo anunciado no encaja con las ideas del Gobierno catalán, que habían expresado su negativa a tocar la normativa comercial. Precisamente, Barcelona será una de las ciudades obligadas a tener una zona dentro de la ciudad con libertad de horarios para el comercio. Junto a esta, la medida afecta a otras trece ciudades: Alicante, Valencia, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Las Palmas, Bilbao, Córdoba, Granada, Cartagena y Palma de Mallorca, Madrid y Santa Cruz de Tenerife. Las tres últimas ya cuentan con zonas designadas como de horario comercial libre por su peso turístico, por lo que simplemente estarán obligadas a mantenerlas.
Los criterios para elegir a esas ciudades, según García-Legaz, han sido «objetivos»: son ciudades de más de 200.000 habitantes, tienen más de un millón de pernoctaciones de turistas al año y/o 400.000 cruceristas. El resto de municipios que lo deseen, ha recordado el secretario de Estado, también pueden solicitar ser declaradas turísticas y lograr así horarios comerciales más amplios. La diferencia es que estas 14 ciudades, quieran sus comunidades o no, estarán obligadas a disponer de esas zonas de una afluencia alta con normativa especial. Una vez que entre en vigor la norma, las ciudades tendrán seis meses para comunicar qué zonas han sido las seleccionadas. Sus ayuntamientos serán quienes elijan libremente las áreas especiales de su ciudad, ha garantizado García-Legaz.
Cataluña, en pie de guerra
La patronal de grandes superficies Anged ha señalado que la reforma se queda corta, porque considera que ampliar a 10 los festivos de apertura es solo “aparente” y tendrá poco impacto.En una nota de prensa asegura que el plan de reforma está «muy alejado de las medidas de calado que requiere la economía española para recuperar la confianza y el consumo». Y asegura que una liberalización mayor permitiría crear muchos puestos de trabajo. La Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) también considera que la modificación de horarios comerciales «va en la buena dirección, aunque es insuficiente».
Para diversas asociaciones de pequeños comerciantes, por el contrario, les parece que el cambio irá demasiado lejos. Al presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Manuel García-Izquierdo, le parece «un exceso». En su opinión, no reactivará el consumo ni favorecerá la creación de empleo, mientras que tendrá un impacto «muy negativo» en el pequeño comercio. También las comunidades han comenzado a reaccionar. La Generalitat catalana, airada, ha señalado que supone “una invasión de competencia” y que está dispuesta a llevar la normativa ante el Tribunal Constitucional. Una medida que la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA) ve con buenos ojos, ya que ha animado también a la Junta de Andalucía a presentar un recurso contra la normativa estatal.
Las comunidades autónomas estarán, además, obligadas a permitir abrir a todo el comercio 90 horas a la semana (actualmente son 72 horas) y en toda España las tiendas de menos de 300 metros que sean propiedad de pequeños comerciantes (no cadenas) tendrán libertad horaria. Algunas comunidades, como Cataluña, la Comunidad Valenciana o País Vasco habían cambiado esta norma, reduciendo los metros cuadrados máximos para poder abrir de 300 a 150 metros, pero según García-Legaz, se anulará esta atribución, y en toda España el límite serán 300 metros cuadrados.
Según la información facilitada por el Ministerio de Economía, habrá novedades también en los festivos que se puede abrir: además de ampliar el mínimo de ocho a 10, «se incluirán por primera vez criterios objetivos para fijar el calendario» en toda España. Así, por ejemplo, el comercio podrá abrir en todas las comunidades los domingos de rebajas o los festivos de la campaña navideña.
Municipios para que los turistas vayan de compras
La figura del municipio de gran afluencia turística (o de zonas con esta catalogación dentro de las ciudades) no es nueva. De hecho, en España hay catalogados así cerca de 400 localidades, según datos de la Secretaría de Comercio. En general, son las comunidades autónomas las que regulan esta figura y otorgan, con criterios establecidos por ellas, y permiten a sus comercios horarios de apertura más amplios y en festivo. Actualmente es el propio municipio interesado el que debe solicitar esta catalogación si la quiere.
La novedad de la legislación que quiere ahora introducir el Gobierno es que, lo quieran o no, las ciudades que cumplan determinados requisitos (de población y turismo) deberán elegir unas áreas de afluencia turística que tengan libertad horaria. «Estarán obligadas», ha señalado el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que ha explicado que, de momento, hay una lista de 14 ciudades que tendrán que acogerse a esta norma. Así, por ejemplo, mientras que en Cataluña hay 108 municipios que disfrutan de mayor libertad horaria (sobre todo en la costa) porque son turísticos, Barcelona, oficialmente no tenía ninguna zona de «gran afluencia turística». Su Ayuntamiento no lo había pedido. Ahora, deberá designar un área, le guste o no. Del mismo modo que Bilbao, a pesar de que en el País Vasco actualmente no hay ningún municipio que sea considerado turístico a efectos de horarios comerciales.
El País 02/07/2012