La nueva Ley de Dinamización del Comercio, aprobada por la Comunidad de Madrid, entrará en vigor el próximo 14 de julio. Esa fecha marcará un antes y un después para el comercio de la región madrileña, ya que supondrá la total liberalización de horarios. Las tiendas que lo deseen podrán abrir 24 horas, los 365 días del año.
Cada empresario decidirá con total libertad las fechas en las que desarrollará su actividad, que hasta ahora estaba sujeta al calendario oficial o lo marcado por la ley para apertura en festivos. No obstante, Madrid ha sido una de las comunidades en que esta medida ya se venía aplicando de forma parcial, en algunas zonas de capital, como el centro –Puerta del Sol y alrededores- y Milla de Oro –Serrano y aledaños- consideradas estratégicas por su carácter turístico y gran afluencia de público, respectivamente.
El ejecutivo madrileño, con Esperanza Aguirre al frente, estima que la liberalización favorecerá tanto a consumidores como a comerciantes y revertirá en un impulso al consumo y la inversión. La Consejería de Economía y Hacienda calcula que se generarán más de 20.500 empleos en la Comunidad y que el PIB crecerá casi décimas en la región.
La postura favorable de los gestores públicos se enfrenta a la oposición de sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones de pequeños comerciantes, que consideran un grave error la libertad horaria. El pequeño comercio madrileño, agrupado en el Foro de Empresarios de Comercio Urbano (FECUR), que reúne a 70.000 establecimientos de la región, ha manifestado su indignación ante la aprobación de la Ley, que podría suponer la pérdida de 40.000 empleos.
La misma postura mantienen PSOE, Plataforma por la Defensa del Comercio, CCOO, UGT y Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Madrid, que no han dudado en afirmar que esta norma supone una “grave agresión” para las cerca de 250.000 personas que trabajan en el sector comercial en Madrid y una competencia desleal para los pequeños negocios.
Distribución Actualidad 08/06/2012