La Confederación Española de Comercio (CEC) ha instado al Gobierno a que ejecute medidas con carácter de urgencia para frenar la venta de productos falsificados y la competencia desleal, dado el grave perjuicio que ocasionan este tipo de prácticas sobre el comercio, el empleo y la economía.
Con motivo de la celebración del Día Mundial Antifalsificación, el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, ha alertado que de seguir proliferando la venta de falsificaciones el pequeño y mediano comercio sufrirá una importante pérdida de competitividad y de empleo.
«El impacto negativo que este negocio ilícito tiene para nuestro sector es evidente y se va a traducir, si no se pone freno al mismo, a que en los próximos años miles de comercios se vean abocados al cierre, comercios que por su parte sí cumplen con las garantías de trazabilidad y calidad de sus productos y pagan sus impuestos contribuyendo a generar riqueza, empleo y bienestar social», ha afirmado.
Según el estudio ‘El consumidor ante las falsificaciones. 2010’ elaborado a instancias de la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (ANDEMA), las falsificaciones hacen que se deje de ingresar cerca de 60.000 millones de euros.
«La competencia desleal que supone la venta de este tipo de productos no sólo va a implicar la desaparición de parte de nuestro tejido comercial sino un deterioro de la imagen de nuestras ciudades y, por supuesto, una clara pérdida económica y social», ha señalado.
Europa Press